Se ha despertado la vida
por los caminos
A ella me aferro
por si no hubiera un mañana.
Las calles de las ciudades
se han llenado de inmundicia
llanto y dolor
dejando atrás los sueños.
Los corazones buenos
permanecen aherrojados
en sus miedos.
Me llegan los gritos lejanos
de los más débiles
arañando mi alma
y el corazón.
Llanto
dolor y pena
traigo en mis manos.
¿No hay nadie valiente que levante la voz?
Me acecha la miseria humana
por las esquinas
la mentira
la maldad
se han hecho fuertes.
¿Cómo desatar el nudo y volar libre?
Pobre de mi
que ansiaba ser gorrión
bien chiquitito
y solo soy una sombra que arrastra su alma.
Mis pies se cansaron de vagar
sin rumbo
se escapan mis días
uno a uno
lentamente
y no puedo retenerlos.
La injustica campa a sus anchas
el poder incita al débil
a caer
sin darle opción de levantarse.
Llanto y dolor
lágrimas y duelo.
Tan solo ansío la paz
para los pueblos
y que cese el llanto.