Sentir la propia desnudez del alma
pasar de la impetuosa primavera
a la más secreta calma.
Dejar los miedos abandonados
a su suerte
por si en el atardecer nos sorprende la muerte.
Atreverse a mirar muy adentro
con la complicidad
del paso del tiempo.
Desnudos de falsas apariencias
dejando abiertas
todas las puertas.
M.Paz.