lunes, 14 de noviembre de 2016

CONTRADICCIONES.


Se nos llena la boca
del llanto de los pobres
mientras escondemos
las sucias monedas
en el bolsillo mugriento
de nuestra propia  avaricia.

Denunciamos injusticias
pero al mismo tiempo
nos permitimos
avasallar al más cercano
hasta ponerle el yugo
de nuestra imposición totalitaria.

Gritamos y gritamos
en las calles y plazas
para acallar nuestra conciencia
sin llegar a jugarnos todo
en el intento.
temiendo perder nuestros privilegios.

Cual marionetas
dejamos que los hilos del poder
nos manejen
y sonreímos contentos
seguros de nuestra valentía
plegándonos al deseo del que manda
sin salirnos de la fila
conscientes de ser uno más
sin atrevernos a vivir con osadía.

Porque hay uno que manda
y otro que obedece
esta así estipulado
aunque escondamos la realidad
con una libertad aparente
y falsa.

Manoseamos el don de la palabra
con frases vacías de vida
porque hablar
no cuesta demasiado esfuerzo
y la mayoría de las veces
nuestras obras desmienten
nuestras voces.

M.Paz.