Somos huellas
que se extinguen en el horizonte.
Pasos perdidos en la nada
del Universo.
Etéreas siluetas
de quijotesca figura.
Caminantes errantes
en el misterioso Cosmos.
Atrapados
en nuestro pequeño horizonte
de mirada mezquina
conscientes de la propia pobreza.
Y aún así, poseemos
la grandeza de existir
y un hálito de esperanza.