Existe un clamor
ante lo injusto
del desvarío humano.
Existe la palabra limpia
que se escucha
por encima de la atalaya
donde los poderosos
esconden su escoria
y su maldad.
Un clamor
que recorre el mundo
de parte a parte
y por mucho que pretendan
apagar su voz
solo conseguirán
que el eco la lleve
más y más lejos...
Existe el clamor
de los hombres buenos
que conservan su corazón limpio
de inmundicia
que no se venden a la mezquindad
pudiendo mirar
de hito en hito al sol
donde habita la luz de la vida.
M.Paz.