Silencios, cómplices
de desatinos
ojos que prefieren
no ver
mientras esconden
su dignidad
en la palma de su mano
avarienta de poder
Silencios, al atardecer
donde enmudecen
las palabras
y los sentidos
empeñados en cobijarse
al amparo
del amor.
Silencios, y miradas
que hablan
sin decir palabras
comunicando
con enorme precisión
infinidad de sentimientos humanos
para bien, o para mal.
Silencios, afirmativos
o negativos
dando consentimiento
o negando
palabras nunca dichas.