Aparecen los miedos
en el horizonte
andaban ocultos
en las entrañas
pisoteados por el amor.
Surgen violentos
insidiosos y crueles
como un amasijo de hierros atrapados
por el destino cruel.
Los miedos asolan la esperanza
destrozan los sueños
y la belleza.
Acorralan a su presa
una y otra vez
hasta vencerla
en su mundo oscuro
donde anida la desesperación.
Aparecen, cuando menos se les espera
agazapados en la penumbra
pues en realidad
nunca se habían ido.