¿A donde van los libros cuando muere su dueño?
Se quedan huérfanos de amores
sin el calor del tacto de los dedos
sin la curiosa mirada al pasar cada página.
Soledad en la estantería
alineados, uno tras otro
apoyándose
mientras pasan las horas
lentas.
Huérfanos
que viven su duelo
antes de ser acogidos
por otras manos.
La esencia de su dueño
se quedó prendida
en un susurro
y aún se puede sentir.
Añorando días de sol y luz
en el regazo
en el parque.
Recorriendo paisajes
en maletas repletas de sueños
o en noches de insomnio.
Oscuras sombras
se ciernen sobre ellos
temerosos de caer en la basura.
Pero siempre hay almas bellas
amantes de la letras
ladronas de libros
que cobijan a huérfanos tristes y solos
y les dan vida.
Muchos vinieron a dar a mis manos. Tengo una amiga de un bazar de beneficencia y cada que alguien les hereda, me avisa y compro allí,a precios de risa.
ResponderEliminarMuy bella tu poesía, muchos besos.
Que bonito homenaje le das a esos libros huérfanos, y que podría ser un símil con las personas que quedan olvidadas cuando son ancianas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este poema, es sutilmente dulce.
Un abrazo Mari Paz.
Hola Maripaz.. Yo no sé donde meter los libros entre los libros de estudios de mis hijas o míos, los libros infantiles, los libros especializados, y los libros de lectura que sobre todo en casa mi mujer los devora prácticamente uno por semana. Al final hemos dado muchos a una asociación que los reparte a gente necesitada. En cualquier caso lo importante es que no se pierdan, que alguien pueda volverles a dar vida.
ResponderEliminarUn abrazo..
Habrá que hojear esos estantes llenos de cosas desconocidas ...hay que seguir leyendo ...
ResponderEliminarLa tristeza de ver desaparecer un libro es infinita. Un libro, que ha dado tanto, cuando se rompe por alguna circunstancia, cuando se encuentra iterado al lado de un contenedor, o roto y desamparado por cualquier rincón, a los buenos lectores nos produce verdadero dolor. Yo soy de los que los rescatan enseguida que se me va la vista a ellos.
ResponderEliminarGracias por esos versos que reflejan el lado humano tan hermoso que posees, Maripaz.
Un abrazo.
Los míos ya se fueron.
ResponderEliminarLos regalé a la biblioteca.
Ahora leo en libro electrónico.
Besos.
que buena respuesta
EliminarPor suerte ahora hay muchos lugares donde donar tus libros, yo voy haciéndolo cuando se me inundan las estanterias, pero sé que mis favoritos, los que siempre van conmigo en mis mudanzas, los que saben que son amados con devoción, esos si se van a sentir como esos tuyos del hermoso poema, Maripaz.
ResponderEliminarMi hijo es un apasionado de los libros, espero que acoja a algunos de mis huérfanos más amados y a los demás les busque algún lugar donde puedan seguir siendo queridos.
Abrazos,
Maripaz, que bonito o teu poema!
ResponderEliminarSim. Há muitos livros abandonados, páginas plenas de emoção e encanto
perdidas nas estantes. Livros sem dono, deveriam renascer em outras mãos,
Para que continuassem a sua missão de nos emocionar e sentir as palavras renascidas!
Un buen fin de semana!
Un abrazo.
¿adonde van los besos que se fueron????
ResponderEliminarwoow...me ha encantado esta entrada, la imagen es muy bonita pero el poema es para enmarcarlo, de lo mejor que he leido ultimamente, enhorabuena,saludos.
ResponderEliminarLos ;ibros van a la biblioteca para que otros los digan disfrutando
ResponderEliminarMaripaz. Eso pienso yo. Esta mi estantería de libros que parte de ellos no se donde meterlos. Una vez leídos. Me dan pena deshacerme de ellos.
ResponderEliminarSinceramente me dan lástima por qué considero que son agradables momentos que he pasado leyendo. Pero también pienso en los más débiles.Y los llevo a una residencia infantil que tienen problemas de leucemia. Son el lugar donde están mejor empleados.
Un abrazo