Amor del bueno
puro y cristalino
recuerdos de infancia
risas de chiquillos.
Cordón umbilical
de su corazón al mío
ataduras suaves
besos de cariño.
Madre buena, siempre
aunque arrecie el viento
y vengan las nieves.
Corazón enorme
poeta en ratos libres
soñadora de utopías
amante de las gentes.
Forjadora de valores
esculpidos en el alma
de los seres que amaba
como legado perenne.
Muy hermoso tu poema dedicado a tu madre, y es que nuestras madres eran muy especiales dedicadas en cuerpo y alma a sus hijos con esa dulzura y entrega. Por muy mayores que seamos siempre está en nuestro corazón y en el recuerdo diario. Bueno, el papá también.
ResponderEliminarMe ha encantado Mari Paz.
Un cálido abrazo.
Las madres serán siempre será algo imborrable en el buen corazón del hijo o hija...
ResponderEliminarellas dan todo por los que parieron y educaron con amor para avanzar en la vida
de ese amor es que aprendemos a reconstruirnos cada día.
Abrazo.
Como el amor de una madre no haya nada.
ResponderEliminarBesos.
A evocação da mãe é sempre um testemunho de amor.
ResponderEliminarAbraço de amizade.
Juvenal Nunes
Olá, querida amiga Maripaz!
ResponderEliminarFeliz de quem teve ou tem o amor de mãe e lhe é devota!
Poema de louvor bonito.
Tenha uma nova semana abençoada!
Beijinhos fraternos
Enternece este maravilloso poema sobre la "Madre", tu madre, la madre de todos, en esa constante de amor y entrega que de ellas recibimos, como una constancia sublime de lo que debiera ejemplificar al ser humano.
ResponderEliminarGracias Maripaz, no te lo había leído y, como te decía, me ha cautivado, posees un alma sensible y amigable.
Un fuerte abrazo de este palentino exiliado en Catalunya.