Se mece en mi regazo
al compás de mis sueños
se balancea en el leve susurro del viento
al caer la tarde.
Efímero ladrón
que roba mis días
y me esclaviza el alma
mientras camino.
A veces solo queda el lamento
y los recuerdos
retazos de atardeceres furtivos y lejanos
besos y risas
llanto y desconsuelo.
Allá en el horizonte
se acerca la noche de la vida
se estremece el corazón marchito.
Quisiera retornar
al claustro materno
y volver a nacer
donde anida la esperanza.
Maripaz, un poema precioso, nostalgia de otros tiempos mejores, hoy desasosiego en tantos hogares que esperan una paz que fue mutilada para ellos y que también desearían volver a ese claustro materno que tan hermoso dejas en tu última estrofa.
ResponderEliminarMe ha encantado porque llevan tus letras cierta melancolía impresa pero muy atractiva. Así lo percibí.
Un abrazo.
Hola Maripaz.. Que bonito poema. La esperanza es lo ultimo que hemos de perder, Hay una frase de Carlomagno que dice así.. ¿Cuál es el sueño de los que están despiertos? .. La esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo que nos dona la Tierra
ResponderEliminarsiempre servirá para calmar nuestro dolor e incertezas
tenemos un día para vivir a la vez
Paz.
Hola Maripaz, conmovedora reseña de toda una premonición nos dejas de la decadencia, de ese pasar de la brisa que antes bien acariciaba y ahora solo incita al recordar lo placido de aquel pasado tan lejano.
ResponderEliminarUn abrazo
Estos son los poemas que más me impactan.
ResponderEliminarEl tiempo... nacer, vivir, morir y seguir sin entender el porqué?
Qué rabia!!!
Besos.
y, sin embargo, el poema está lleno de esperanza. Esa es la sensación que me llevo tras leerlo, Maripaz. Me siento identificado con los versos, son verdaderos regalos.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tus visitas.
Teo.
Gracias por tu visita y comentario en Entre palabras y silencios, Maripaz.
ResponderEliminarFeliz tarde, que estés bien.