Se han llenado mis días de silencio
tan solo escucho
un rumor callejero
y el roce del viento
al pasar
que me atrapa.
Una paz misteriosa
me inunda
y mece
mi alma al compás
de la vida.
Mis anhelos
han cambiado de rumbo
mi caminar
es suave y lento.
Te voy buscando
por la vereda
surcada de silencio
allí donde tú habitas
y no existe el miedo.