Baila mi alma inquieta
al son de mis pasos solitarios
con una melodía hecha de sueños
atrapando pedazos de eternidad
dejando jirones de mi piel
en cada esquina .
Entre vuelta y vuelta
renace mi fuerza interior
lo único que poseo
dentro de mi pobreza
y a lo que me aferro
como un legado propio
salido de mis entrañas.
Mis pies van marcando
el ritmo
desenfrenado a veces
lento y pausado, otras
decidido o voluntarioso
según las pautas
que me voy marcando
o me impone la vida.
Porque solo me tengo
a mi misma
para tan ardua tarea
hecha de amaneceres nuevos
cobijada en la penumbra
de pasos indecisos
en este baile que me incita
y me obliga una y otra vez
a seguir bailando.
Suena y suena
la música
y junto a mis soledades
emprendo un nuevo día
con mis pies enredados
al son de la vida.